La Asamblea Nacional venía investigando al presidente de Ecuador Gullermo Lasso por el presunto delito de corrupción en su gobierno.
Hace unas horas de la mañana de hoy el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, de manera sorpresiva tomó la cuestionada decision este 17 de mayo de disolver el Congreso en medio del juicio político en su contra. Se amparó en el artículo 148 de la Constitución Política de ese país, el cual dice que tiene la potestad de cerrar la Asamblea Nacional mediante la figura de la muerte cruzada. La decisión fue comunicada mediante los canales oficiales de su Gobierno y transmitida en un mensaje a la nación.
«Hoy es un día en el que tengo la obligación de dar una respuesta a la crisis política que tiene entrampado al Ecuador, escuchando a ustedes, a los mandantes, a los ciudadanos que son los reales depositarios del poder. Ciudadanas, ciudadanos, ante ustedes compadezco para decirles que no es posible avanzar, resolver los problemas de las familias ecuatorianas, enfrentar los profundos desafíos a los que nos somete la inseguridad y el terrorismo con una Asamblea que tiene como proyecto político la desestabilización de la democracia», remarcó en su mensaje.
Lasso argumentó un supuesto obstruccionismo del Parlamento. «A diferencia de períodos anteriores, se han planteado numerosos juicios políticos a ministros y secretarios de Estados y autoridades de control», fundamentó. A la fecha, la Asamblea Nacional quiso interpelar 14 veces a funcionarios, pero solo logró citar a cinco de ellos. También pretendió destituirlo cuatro veces y pidió revocar su mandato desde el comienzo de su gestión, en el 2021. Para el mandatario, eso devino en «crear circunstancias de inestabilidad administrativa que demuestra un afán de desestabilización contrario a la obligación de colaboración y coordinación entre entidades públicas y poderes del Estado prevista en la Constitución», agregó.
Además, mencionó la continuada violencia «sin precedentes» debido al «asentamiento de bandas delincuenciales en el territorio». La irresolución de los conflictos, a parecer de Lasso, está determinada por la obstaculización de la Asamblea Nacional.
Por último, la actual comandancia ecuatoriana consideró a los dichos de la asambleísta Mireya Pazmiño, quien dijo que «enjuiciará al presidente por incapacidad mental o por cualquier cosa», como muestra de una crisis política y «conmoción interna».