El alcalde de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, no le interesa la Fiscalía, pues en una actitud rebelde y nada normal en una persona que respeta las buenas conductas, continúa utilizando los bienes de la Municipalidad de Trujillo para responder cuestionamientos personales, insultar y tratar de vengarse de las personas que para él supuestamente son sus «enemigos políticos».
Tal con se aprecia en sus últimas transmisiones el aún burgomaestre hace uso de la pizarra interactiva, equipos y mobiliario de la comuna trujillana, a pesar de estar investigado por la Fiscalía por el presunto delito contra la administración pública, en la modalidad de peculado de uso, pero parece que Fernández muy poco le importa.
Por ello, la prefecta regional de La Libertad, Carolina Velasco continúa firme en su denuncia contra la autoridad edil.
Velasco no solo cuestionó el uso del Fan Page de la Municipalidad, sino también las funciones que realiza Luis Gutiérrez Gonzáles, actual gerente de asesoría jurídica de la Municipalidad Provincial de Trujillo, así también de algunos funcionario y trabajadores administrativos.
Arturo Fernández no solo es cuestionado por ese caso. El 24 de julio fue citado a la Subprefectura Distrital de Trujillo para responder por las garantías que solicitó la exgerente municipal Diana Tello en su contra.
El próximo 26 de julio, Arturo Fernández deberá participar del juicio oral por la querella interpuesta por el exdirector del Proyecto Arqueológico Huacas de Moche, Ricardo Morales Gamarra. Pero el día decisivo para el alcalde de Trujillo será el próximo 31 de julio, pues el consejo municipal debatirá los dos pedidos de suspensión en su contra, luego de que se ratificará una sentencia condenatoria por el delito de difamación en agravio de la teniente Nataly Rojas Rojas.
Fuente: Sol Tv