La Libertad: Nuevo atentado terrorista: violencia e inseguridad están frenando el desarrollo de la región

Entre 2019 y 2024 los homicidios se duplicaron en La Libertad, un reflejo del avance del crimen organizado.

Trujillo despertó con preocupación luego de una explosión registrada en la urbanización Las Quintanas, un hecho que los vecinos relacionan con la violencia vinculada a la minería ilegal. Estos sucesos se han vuelto parte del panorama de la región: en 2023, un 86% de ciudadanos en La Libertad afirmaba sentirse inseguro; mientras que, en 2024, esta cifra subió a un 89% de ciudadanos que enfrentaba esta percepción, según cifras del Ministerio del Interior (MININTER).

Aunque la provincia de Trujillo concentra la mayor carga delictiva en la región –con 30,689 denuncias observadas durante 2024–, las provincias de Santiago de Chuco y Bolívar han registrado el mayor aumento en denuncias por hechos delictivos entre 2019 y 2024.

“La protección a la vida es un derecho fundamental. Cuando la violencia y la inseguridad ponen en riesgo este derecho básico, se afecta también la confianza del ciudadano en las instituciones del Estado. En nuestra región, cada vez más familias liberteñas viven limitadas en sus decisiones cotidianas y vemos frenadas nuestras oportunidades de desarrollo. El miedo y la incertidumbre nos están impidiendo crecer y vivir seguros”, explicó Carlos León, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES).

En cuanto a las denuncias por extorsiones, entre 2019 y 2024, se elevaron en un 95%, al pasar de 1,100 a más de 4,500 casos.

En el mismo periodo de tiempo, los homicidios en La Libertad incrementaron en un 107%, pasando de 134 a 277 casos anuales. Y si realizamos un balance hasta la fecha, a agosto de 2025, La Libertad se ubicó como la segunda región con el mayor número de muertes a causa de homicidios (146), de acuerdo con los datos del Ministerio de Salud.

“La violencia impacta directamente en la calidad de vida de las personas. Cuando la inseguridad llega a este punto, no solo pone en riesgo la integridad de las familias, también genera desconfianza, impide que se viva con tranquilidad y limita el desarrollo. Para que una región pueda crecer, sus ciudadanos necesitan trabajar, estudiar y emprender en un entorno seguro”, sostuvo León.

Ante este contexto, la capacidad de respuesta policial es limitada. La Libertad cuenta con 109 oficiales por cada 100 mil habitantes, lo que la convierte en la segunda región con menor cantidad de efectivos. Este déficit limita el patrullaje, la reacción inmediata y la investigación criminal, una situación que perjudica a toda la región.

“La Libertad requiere una estrategia integral que responda a la realidad de cada territorio. En Trujillo, son urgentes las intervenciones urbanas que recuperen espacios públicos, refuercen la presencia policial y mejoren la capacidad de respuesta frente a delitos violentos. En las zonas rurales, se necesitan acciones de prevención focalizada, control efectivo de actividades ilícitas y un fortalecimiento institucional que garantice servicios básicos, justicia cercana y oportunidades económicas que cierren el paso al avance del crimen organizado”, concluyó el economista.