Varios locales nocturnos fueron intervenidos por el equipo multidisciplinario de fiscalización de la Municipalidad Provincial de Trujillo.
Las discotecas que pululan en diferentes zonas de la ciudad se burlan del estado de emergencia que decreto el gobierno para tratar de contrarrestar el accionar delincuencial en la ciudad de Trujillo y de manera desafiante atienden, a pesar de las restricciones que ordenan el cierre temporal de centros de diversiones desde las 12.00 de la noche hasta las 4.00 de la mañana.
El equipo multidisciplinario de fiscalización de la Municipalidad Provincial de Trujillo organizó un operativo inopinado, durante la madrugada del domingo 24 de marzo y pudo comprobar que una serie de discotecas estaban funcionando.
El primer local intervenido fue Tokio Céntrica Trujillo, ubicado en la cuadra 4 de la calle Alfonso Ugarte, del centro histórico de Trujillo, donde se pudo comprobar que el establecimiento nocturno atendía sin ningún tipo de restricciones y seguían entrando usuarios a pesar que había pasado la media noche. En el lugar personal policial procedió a realizar el control de identidad de los asistentes y les conminó a abandonar el local.
Otro de los establecimientos intervenidos fue una discoteca, situada en la cuadra 2 de la avenida 28 de Julio, la cual estaba abarrotada de público, con la música a alto volumen, sin respetar la tranquilidad de los vecinos.
Un tercer centro de diversiones fue visitado en la Vía de Evitamiento que funciona con el nombre de Provenza, el cual funcionaba sin respetar la restricción del horario, destinado a reducir la inseguridad ciudadana en la Ciudad de la Eterna Primavera.
Los múltiples operativos que realizan el equipo de fiscalización de la Municipalidad de Trujillo revelaron que los establecimientos nocturnos vienen violando las medidas dadas por el gobierno nacional para devolver la paz y tranquilidad a los trujillanos.
Por su parte, el alcalde de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez afirmó que los operativos serán constantes hasta recobrar el principio de autoridad y orden que se ha perdido en la ciudad desde hace décadas. Por ello invocó a los dueños de los centros nocturnos a respetar las normas si no quieren terminar con sus locales cerrados y con fuertes multas.
