CRIMEN ORGANIZADO EN EL RETAIL

Por: Dr. Julio Corcuera

Especialista en Seguridad

En las últimas décadas, el retail ha crecido de un modo importante en el Perú. El crecimiento económico y una mayor capacidad adquisitiva de este nuevo siglo ha contribuido con el crecimiento de este modelo comercial. La expansión de una serie de cadenas de retail en el Perú ha cambiado hábitos de consumo y, en muchos lugares, ha convertido a los centros comerciales en espacios públicos de encuentro social y comercial.

El crecimiento del retail coincide con el crecimiento económico. Lamentablemente, también coincide con el crecimiento del crimen en el país. Las dinámicas de consumo han cambiado en las últimas décadas.

Las dinámicas del crimen también. Hoy tenemos más crimen y su expresión es más violenta. El crecimiento de grupos extorsivos afecta a todos los peruanos, altera sus dinámicas comerciales, sociales y personales. El retail no ha sido ajeno a las amenazas y riesgos criminales.

El estudio de Merma en el Retail, elaborado por ISEG, recientemente publicado, indica que el retail peruano pierde aproximadamente 700 millones de soles al año, producto de hurtos sistemáticos, robos, estafas, entre otros.

El crimen en el retail es un tema de dimensiones globales. En Estados Unidos, por ejemplo, la Federación Nacional del Retail (NRF) estima que, las pérdidas anuales en el retail son de entre 15 y 30 billones de dólares. Las pérdidas y efectos del delito han aumentado en Estados Unidos, Chile y otros países desde el 2021; es decir, postpandemia.

Las pérdidas que genera el crimen en el retail, no se reducen a pequeños hurtos de un producto o el accionar de un tendero. Estos hechos son más bien sistemáticos y se constituyen en estructuras más estables y complejas, que es denominado: Crimen Organizado en el Retail, comúnmente conocido como ORC, por sus siglas en inglés.

Las pérdidas en el retail suelen ser cubiertas por uno o más seguros. No obstante, es importante tener en cuenta que, una estructura sistemática de crimen -hurtos y estafas-, constituye una organización informal compleja al interior de la empresa, que va más allá de la permanencia de una persona. Es decir, probablemente, ante la remoción de un actor delictivo, parte de esta estructura, esta sea reemplazado por otro: las estructuras criminales son, también, resilientes.

El seguro permite reintegrar las pérdidas, pero no ataca el problema de fondo: la organización criminal del retail en la o las empresas. Una vez instaladas estas organizaciones del crimen en el entorno empresarial no se limitan solo a hurtos o pérdidas de bienes, si no que su presencia suele atraer otros factores criminógenos y elementos de riesgo para la empresa, sus directivos y su entorno de negocios (proveedores, aliados estratégicos, servicios conexos, etc.).

La lucha contra este tipo de organizaciones complejas se apoya directamente en estrategias de inteligencia, análisis de redes, y mercados ilícitos específico. El objetivo es abordar el problema inmediato y prevenir riesgos y amenazas latentes. Una organización ilícita dentro de la empresa podría, por ejemplo, filtrar la base de datos de directivos, proveedores y clientes, lo que podría derivar en problemas más grave como atentados, robos en manada o extorsiones.

En tiempos donde el crimen organizado es creciente; de organizaciones como las del monstruo y los pulpos; de extorsiones a colegios y bodegas; de estados de emergencia y economías ilegales; una respuesta rápida y efectiva de protección al entorno productivo – empresarial se hace urgente. El crimen organizado en el retail es una amenaza que aún puede controlarse y vencerse. Aún estamos a tiempo.