Alcalde provincial Julio Mantilla fue acusado de pretender pasar servicio de saneamiento a Sedalib.
Un clima de tensión e indignación se vivió en la plaza de armas de Otuzco, durante la reunión informativa convocada por el alcalde provincial, Julio Mantilla, para presentar los avances del ambicioso proyecto de Agua Potable y Alcantarillado, valorado en 130 millones de soles, y que se pretendía ejecutar en coordinación con la Empresa Prestadora de Servicios de Saneamiento (EPS) Sedalib S.A.
La respuesta de la población fue contundente y desfavorable, manifestándose a través de sonoros abucheos y consignas que evidenciaron un profundo rechazo a la iniciativa edil.
▪️ES UNA TRAICIÓN
Desde tempranas horas de la mañana de hoy, una multitud estimada en tres mil personas se congregó en el principal espacio público de la ciudad a la espera de las explicaciones del burgomaestre. Sin embargo, conforme Mantilla y sus funcionarios exponía los detalles del proyecto y la necesidad de la colaboración con Sedalib, la atmósfera se tornó cada vez más hostil.
Uno de los ciudadanos que tomó la palabra durante la tensa jornada expresó con vehemencia el sentir general: «Es una traición y falta de respeto al pueblo. Señores autoridades, ustedes tienen la oportunidad de demostrarle al pueblo que se equivocaron porque somos seres humanos, y para reponer esa falta, anulen el Acuerdo de Concejo que entrega a Sedalib el agua y desagüe. No podemos permitir que entre gallos y media noche nos vendan el agua». Sus palabras fueron recibidas con aplausos y gritos de apoyo por parte de la concurrencia.
▪️EN BURRO
Ante la creciente presión y el evidente descontento popular, el alcalde Mantilla intentó defender su gestión, asegurando que el acuerdo de concejo al que se había llegado con Sedalib solo contemplaba la solicitud de un informe técnico necesario para «completar el expediente técnico» y, de esta manera, hacer realidad el proyecto de los 130 millones de soles.
La reunión tuvo que ser interrumpida ante la tensa situación. El alcalde Julio Mantilla tuvo que ser escoltado fuera de la plaza de armas. Un contingente policial de más de 50 efectivos, sumado a un número similar de miembros de seguridad ciudadana y particular, se desplegó para garantizar la integridad de la autoridad edil, mientras persistían los gritos de la turba,mientras un grupo de pobladores buscaba «sacarlo en burro» de la comuna provincial, una expresión popular de rechazo a la gestión que viene desarrollando.
Este episodio representa un significativo revés para la gestión de Julio Mantilla y pone en tela de juicio la viabilidad del proyecto de Agua Potable y Alcantarillado para la provincia andina liberteña.
